Cuando algo muere, algo nace... asi funciona este ciclo inevitable: El colectivo es eterno; el individuo, mortal.

miércoles, 6 de abril de 2011

Canis Lupus


El hombre es un lobo para el hombre, dijo una vez algún filósofo o pensador antiguo. Y no es mentira, ciertamente somos seres individuales que establecen lazos más o menos fuertes entre ellos con el fin de llegar más lejos de lo que podríamos en solitario. La unión hace la fuerza, es cierto, pero también conlleva sacrificio mantener esta unión, ya que debe prevalecer el bien del grupo sobre el bien del individuo a fin de mantener una adecuada sincronía. Sólo un grupo organizado otorga ventajas sobre el individuo, si en el grupo reina el caos será mejor actuar en solitario. Esto es asi de sencillo...

Siempre, desde épocas inmemoriales, ha ganado la batalla el lobo más grande y más fuerte. Es un poco triste que en la sociedad humana se den tantas oportunidades a gente que no han nacido ni siquiera con alguna característica que los haga ser normales. Lastres para la humanidad, lobos débiles que sólo retrasan a la manada. Sé que estas palabras pueden ser interpretadas como parte de una equivocada ideología más propia del siglo XX, mas no es a esto a lo que me refiero con dar oportunidades a gente que ni siquiera tienen aptitudes. La idea es que el colectivo avance, independientemente del color de piel o características de nacimiento de cada individuo que lo compone, eso si, nada de dar más oportunidades a gente que no las merece o que ya agotó las suyas con falsas excusas.

Ley de Darwin o ley del más fuerte, adaptación o defunción, puede que la humanidad se engañe a si misma con el concepto denominado "sociedad", pero seguimos siendo animales instintivos y básicos, cuyas garras y colmillos se encuentran en el intelecto.

Como lobos hambrientos merodeamos en busca de presas, pero si estas no están a nuestro alcance podemos carroñear... ¿o acaso crees que los nacidos bajo la realeza son lo mismo que tu, humildemente criado por una familia anónima? Sólo eres una presa para los que han nacido por encima tuya, aunque siempre puedes usar tus pequeños colmillos en el lugar adecuado para maximizar el daño que provocan, y poder asi plantarles cara...

Todo depende de las ganas que tengas de luchar, yo soy un lobo cuyo pelaje está teñido de sangre de tanto pelear por mi vida y por mi libertad. Ahora te toca a ti si aún no lo has hecho. Hay todo un mundo de oportunidades ahi fuera, llorar sólo es otra manera de perder un tiempo precioso para plantar batalla. Tienes todo lo necesario en tus manos:


Experiencia + Intelecto + Ánimo = Éxito

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